Toyota llegó a un acuerdo en una demanda que culpaba a la empresa del suicidio de uno de sus empleados debido al exceso de trabajo y al acoso.
El presidente de Toyota Motor Corp., Akio Toyoda, pidió perdón a la familia, informó la automotriz japonesa este martes.
Los detalles económicos del acuerdo no se han revelado. La demanda presentada por la familia del empleado solicitaba 123 millones de yenes (1.1 millones de dólares) en daños.
La esposa contó a la prensa que creía que su pareja lo habría entendido y que piensa que Toyota tiene una oportunidad para cambiar a mejor.
La empresa prometió una investigación sobre el caso para evitar que se repita y se disculpó por el sufrimiento de la familia.
“Ahora estamos intentado crear un ambiente de trabajo más transparente que facilite que la gente hable, además de una gestión que no tenga poder para acosar, para que todos los empleados puedan trabajar sin miedo”.
Problema de antaño
Las muertes por exceso de trabajo y estrés laboral, incluyendo los suicidios, son un problema habitual en una sociedad japonesa adicta al trabajo. Los problemas con los jefes abusivos también han ganado atención en tiempos recientes.
El Tribunal Superior de Nagoya decretó en septiembre que la muerte del empleado estaba relacionada con su empleo, destacando que sufrió un grave estrés laboral antes de quitarse la vida en 2010.
En un primer momento, Toyota, con sede en la ciudad de Toyota, cerca de Nagoya, habría refutado las acusaciones vertidas contra la compañía.
En 2019, Toyota reconoció que el suicidio de un ingeniero de 28 años en 2017 estuvo causado por las burlas constantes que recibió el trabajador de su jefe.
Los japoneses tienen una reputación de ser extremadamente leales a sus compañías, a menudo sacrificando su bienestar personal.
El gobierno recibió 2 835 quejas de muertes por sobreexplotación laboral, o “karoshi”, en 2020. Se pagaron indemnizaciones en más de 800 casos, incluyendo suicidios.
Con información de AP
