Un crucero con más de 4.000 personas a bordo se detuvo en Lisboa luego de que varios tripulantes resultaron infectados con COVID-19.
La empresa descubrió los casos positivos de coronavirus durante exámenes rutinarios de salud y ha alojado a los contagiados en tierra en coordinación con las autoridades de Portugal.
Medios de comunicación portugueses reportaron que 52 miembros de la tripulación de más de 1.000 trabajadores dieron positivo.
A ninguno de los casi 3.000 pasajeros se le detectó COVID-19. Todas las personas a bordo habían aprobado una prueba diagnóstica y habían sido vacunadas con dos dosis antes de que el buque partiera de Alemania.
El crucero aguarda la llegada de nuevos tripulantes para continuar su recorrido rumbo a las Islas Canarias.
Con información de AP
