Nueva ola de contagios impacta en el personal esencial y de servicios

AP

Las ausencias de personal por Covid-19 se triplicaron este mes en los hospitales de Londres; asimismo, casi el 10% de los bomberos faltaron al trabajo por enfermedad.

En Nueva York, unos 2.700 agentes de policía faltaron esta semana, el doble de la media de agentes enfermos. En Massachusetts, Judy Snar dijo estar al límite, con turnos de 50 horas semanales en un supermercado y tareas adicionales a su trabajo habitual.

No tenemos manos suficientes. Todo el mundo trabaja tanto como puede física y mentalmente

El repunte mundial en casos de coronavirus impulsado por la variante ómicron es un nuevo golpe a hospitales, comisarías, supermercados y otros puntos críticos. Esto ocurre mientras luchan por mantener una plantilla completa de trabajadores de primera línea mientras la pandemia inicia su tercer año.

Los gobiernos tomaron medidas para frenar la falta de personal en empleos considerados esenciales para la sociedad; hay desde camioneros y conserjes a cuidadores de niños y maquinistas de tren.

Países como España y Gran Bretaña redujeron las cuarentenas para aliviar la falta de personal; la gente vuelve antes al trabajo tras dar positivo o verse expuesta al virus.

Entre tanto, en Estados Unidos, se llama a miembros de la Guardia Nacional para ayudar a cubrir los huecos en hospitales y residencias, donde sirven comidas, trasladan pacientes y hacen otras labores no clínicas.

Los sindicatos de salud denuncian que demasiados hospitales no cubren las bajas ni hacen contratos de largo plazo a personal agotado por la pandemia.

Por ejemplo, sólo en los tres hospitales más grandes de Nueva York hay 1.500 plazas vacantes de enfermería, el doble que al principio de la pandemia, dijo Carl Ginsberg, vocero de la Asociación de Enfermeras del Estado de Nueva York, con 42.000 miembros.

En Londres, epicentro del brote británico de ómicron, una oleada de bajas de personal golpea a hospitales. Esta situación ocurre justo cuando los ingresos por Covid-19 se multiplicaban por dos en un espacio de tres semanas. El último repunte probablemente persistirá hasta mediados de enero, según las autoridades.

Aunque los casos no han subido de forma drástica, la industria se prepara para el ómicron con un 15% menos de trabajadores que al principio de la pandemia, dijo Rachel Reeves, vocera de la American Health Care Association.

Los cuidadores están exhaustos…No sólo muchos han sufrido unas pérdidas tremendas, ha sido agotador física y emocionalmente combatir este virus un día tras otro

Rachel Reeves, vocera de la American Health Care Association

Ómicron también afecta a pequeños comercios

Incluso pequeños negocios como restaurantes y salones de uñas, que no se consideran necesariamente esenciales, se preparaban para reducir sus horas de apertura o breves cierres si empeoraba la falta de personal.

Bret Csencsitz, propietario de restaurante en Manhattan, dijo que la falta de trabajadores le obligó a reducir el aforo.

La cervecera Trophy Brewing en Raleigh, Carolina del Norte, redujo sus horas de trabajo y decidió cerrar pronto tres de sus cuatro locales en Nochevieja, dijo David Lockwood, copropietario de la empresa.

En Washington, la residencia y centro de día para perros DogMa indicó esta semana que suspendería su servicio porque varios empleados habían dado positivo.

Con información de AP

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