La administración del presidente Joe Biden pidió el martes a un tribunal federal que le permita seguir adelante con una orden que requerirá que los empleados de empresas con 100 personas o más se vacunen contra el Covid-19 o se realicen pruebas semanales.
Sin embargo, Fiscales generales estatales republicanos, organizaciones conservadoras y algunas empresas argumentan que la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional carece de autoridad para exigir las vacunas y lograron persuadir a un tribunal federal para que suspendiera la orden.
Argumentaron que dicha orden evitará la muerte de 6.500 trabajadores y la hospitalización de 250.000 en seis meses. La pandemia ya ha matado a más de 750.000 personas en Estados Unidos, y los contagios han aumentado rápidamente en las últimas semanas.
Si se mantiene, la regla de la OSHA entraría en vigor el 4 de enero y se aplicaría a las empresas privadas.
La disputa legal sobre dicha orden es uno de los varios desafíos sobre la obligatoriedad de las vacunas que enfrenta la administración de Biden. Hasta ahora, los tribunales no han detenido otros dos mandatos: uno para los trabajadores de la salud y otro para los contratistas del gobierno federal.
Con información de AP
