El gobierno austríaco ordenó quedarse en sus casas a las personas no vacunadas a partir de la medianoche de este domingo. La medida busca frenar la propagación del coronavirus.
La medida prohíbe a dichas personas salir de sus viviendas con la excepción de actividades esenciales como ir a trabajar, ir al mercado, ir a caminar o ir a ponerse la vacuna.
Las autoridades temen que los hospitales del país no podrán lidiar con el pronunciado aumento en los casos.
La medida afectará a unos 2 millones de los 8,9 millones de habitantes, estimó la agencia de noticias APA. No abarca a los menores de 12 años debido a que en Austria no están autorizados a recibir la vacuna.
El encierre inicialmente durará 10 días y agentes policiales estarán en las calles pidiendo a la ciudadanía su constancia de vacunación.
Con información de AP