Para crecer, México necesita niveles de inversión del 25% del PIB. Esto solo será posible con reglas claras, certidumbre y Estado de Derecho.
Así se hizo énfasis en el Foro Económico 2021 de AMCHAM/México, en donde experto analizaron los retos y fortalezas para la recuperación de la economía.
Vladimiro de la Mora, presidente de la AMCHAM dijo que la prioridad para la comunidad binacional de negocios es ser aliados de una recuperación exitosa, así como contribuir en la consolidación de una economía sostenible, incluyente, resiliente y competitiva.
Luis Foncerrada, Asesor Económico de AMCHAM, explicó que “las expectativas iniciales de un crecimiento de 6% para 2021 se han ajustado a la baja, hacia 5%. Para 2022
probablemente no llegue al 3%. Hay tres retos fundamentales: contener la caída en la
inversión; una brecha laboral de más de 17 millones de personas que necesitan trabajo; y una inflación alta, que para el 2021 se calcula por encima del 6%”.
Pero para tener un crecimiento sostenido, la inversión debe representar 25% del PIB, coincidieron los expertos.
Las economías de México y Estados Unidos son interdependientes y Estados Unidos es motor de la economía mexicana. La aprobación de la reforma de infraestructura en el Congreso de Estados Unidos, detonará la inversión de las empresas americanas, la creación de empleo y la recuperación de diversos sectores en la economía mexicana.
Carlos Díaz de la Garza, Director General de Moody’s de México
Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México y director general de
Grupo Financiero Mifel, destacó el valor de la banca y el uso de las nuevas tecnologías.
Por último, Amy Glover, presidenta y socia Fundadora de Agil(e), concluyó que en un contexto global complejo, debemos ser proactivos para aprovechar las muchas ventajas que tiene México.
Entre ellas, los expertos destacaron un mercado competitivo, de alrededor de 130 millones de mexicanos; mano de obra productiva y calificada; 33 millones de jóvenes que se incorporarán al mercado laboral en los próximos 10 años: y la vinculación estratégica con Estados Unidos para la recolocación de las cadenas de proveeduría.
