En un comunicado conjunto, la Organización Mundial de Salud (OMS), Organización Mundial de Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM) pidieron que los países con programas de vacunación más avanzados liberen sus dosis para naciones pobres.
Reiteramos la urgencia de suministrar acceso a las vacunas frente al COVID-19, las pruebas y los tratamientos a los países en desarrollo.
En lo referente a vacunas, una limitación clave es la aguda y alarmante escasez en el suministro de dosis a países de ingresos bajos y medio-bajos, especialmente en lo que resta de 2021”.
Pedimos a los países con programas de vacunación avanzados que liberen cuanto antes el máximo de sus dosis contratadas que puedan a Covax, a AVAT (el Fondo Africano de Adquisición de Vacunas, ndlr) y a países de ingresos bajos y medio-bajos.
Covax es un mecanismo liderado por la OMS para hacer llegar vacunas a los países menos desarrollados.
Los líderes de las organizaciones denunciaron que los contratos de entrega de vacunas a naciones pobres estaban sufriendo retrasos.
Urgimos a los fabricantes de vacunas anticovid que redoblen sus esfuerzos para escalar la producción de vacunas específicamente para estos países y que aseguren que el abastecimiento de dosis para Covax y países con ingresos bajos y medio-bajos tenga prioridad sobre la entrega de dosis de refuerzo.
Nuestro objetivo común es que al menos el 40% de las personas de los países de renta baja y media baja estén vacunadas para finales de 2021. Estimamos que menos del 20% de las vacunas necesarias están actualmente programadas para ser entregadas a estos países, ya sea a través de COVAX, AVAT o acuerdos bilaterales y de reparto de dosis.
También reclamaron a los gobiernos que reduzcan o eliminen las barreras a la exportación de vacunas y materiales para su producción.
Las cuatro agencias internacionales crearon una unidad conjunta para identificar y resolver los problemas de producción de vacunas COVID-19 para países en desarrollo.