Ejemplo histórico y bicentenario de Coahuila para el Gobierno Federal

El verano de 1821 Joaquín de Arredondo, Comandante General de las Provincias Internas de Oriente (que incluían Coahuila, Texas, Nuevo León y Tamaulipas) supo que los partidarios de Agustín de Iturbide y de las Tres Garantías que proclamó en Iguala, estampadas en nuestra bandera nacional—Independencia/Verde, Religión/blanco y Unión/Rojo—aumentaban en Coahuila y Nuevo León. Atemorizado, decidió asegurarse la Caja Real de las Provincias en Saltillo, y mandó por ella en actitud beligerante cometiendo un grave error:

Sabiendo que los coahuilenses estaban por adherirse al Plan del Iguala, Arredondo envió granaderos y tropas del Batallón Fijo de Veracruz para hacerse del Tesoro Real y amagar a los saltillenses, pero el Teniente Nicolás del Moral se apresuró con los vecinos y el cabildo a proclamar la Independencia la medianoche del 1 de julio en tanto el Teniente Lemus logró que el Batallón, a nueve leguas de Saltillo, desertara en favor de Iturbide. Abandonado por todos, Arredondo trató jurar la Independencia en Monterrey pero fue rechazado por los saltillenses y los regiomontanos, optando por huir.

Entre vivas y aclamaciones el pueblo y el ejército juraron la Independencia el 6 de julio, nombrando Junta de Gobierno integrada por Francisco Antonio de Iturbide como presidente, el bachiller Juan Nepomuceno de la Peña, Pedro Lemus, Rafael Ramos, Juan Martínez, Juan González, José Ignacio de Arizpe, licenciado José María de Letona y José Joaquín de Arce Rosales como secretario.

Dada la importancia de este hecho histórico el Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, tuvo el tino y la iniciativa histórica por partida doble: en evento solemne en el Palacio Rosa desde la capital, giró solicitud para que el día de la Jura del Plan de Iguala en Coahuila se eleve a día festivo en su calendario cívico y gestionó directamente con Margarita González Saravia Calderón, Directora de la Lotería Nacional para que emitiera una edición conmemorativa del Bicentenario del Plan de Iguala y de la Independencia, invitándola a dicha sesión solemne.

Con este acto se sienta un precedente histórico a nivel nacional, no solo como ejemplo para otras entidades federativas sino también como un reclamo ante el silencio sepulcral y la omisión deliberada por parte del Gobierno Federal a celebrar el Plan de Iguala y las Tres Garantías que hace 200 años hicieron de México una nación libre, soberana y digna en su momento.

Twitter: @sada_enrique

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