Detectan túnel clandestino para robo de gasolina; riesgo de explosión

El derrumbe de un túnel clandestino para robar gasolina estuvo a punto de provocar una explosión en la Ciudad de México. El hecho ocurrió a fines de marzo, cuando los operadores de una planta de bombeo reportaron vapores de gasolina.

Los vapores a niveles casi explosivos se detectaron en uno de los pocos drenajes de la ciudad, pero se informó de ello apenas el viernes.

Una inspección reveló que un oleoducto nacional de gasolina que recorre el borde norte de la ciudad tenía al menos ocho tomas clandestinas.

Los ladrones dejaron algunas tomas abiertas, lo que permitió que la gasolina cayera en los colectores de aguas pluviales. Así lo dijo Javier González, jefe de logística de la petrolera estatal Pemex.

Los túneles tenían ventiladores y estaban apuntalados por tablas, pero las autoridades hallaron que uno de esos túneles dentro de la ciudad había sufrido un derrumbe parcial.

Soldados e investigadores hallaron cuatro túneles, además de depósitos y terrenos con cientos de tanques para almacenar combustible.

La Ciudad de México carece de drenaje natural y necesita plantas de bombeo para llevar las aguas pluviales a una ladera y de allí a zonas agrícolas circundantes donde se usan para regar los plantíos.

Si la filtración se hubiera producido durante la temporada de lluvias, que comienza en junio, las consecuencias podrían haber sido catastróficas, ya que la ciudad tiene una larga historia de inundaciones.

Con información de AP

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