Diputadas y Senadoras coincidieron en reclamar a las autoridades “que no desdibujen la realidad mexicana en la arena internacional”.
El pronunciamiento se dio en el marco del 65 periodo de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de la ONU.
Las legisladoras exhortaron a titulares de la Misión Permanente de México ante la ONU, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), a que se apeguen a criterios de transparencia con la información y que generen condiciones de participación igualitaria para quienes también integran la Delegación Mexicana en la CSW.
Las representantes legislativas unieron esfuerzos para pedir mayor enfoque en propuestas que encuentren cauce o solución para los problemas que sí son evidentes en México.
Las cifras reflejan una proyección de que 118 millones de mujeres caerán en situación de pobreza en la región de América Latina y el Caribe en este año”, señalaron las políticas.
Debido a la pandemia aumentará más de un 37 por ciento este año la tasa de pobreza entre las mujeres.
Las legisladoras criticaron la postura de representantes del gobierno, “hacen énfasis público a favor de una agenda de conceptos que no es clara, ni acorde con el marco regulatorio mexicano, ni con el propio lenguaje internacional acordado”, reclamaron.
Rechazaron específicamente lo que se pidió en voz de la presidenta del INMUJERES, Nadine Gasman, respecto a “ampliar y defender los derechos y reconocer la autonomía de las mujeres, para tener un papel activo que garantice que sus derechos estén en el centro de todas las políticas incluyendo los derechos sexuales y reproductivos”.
Las legisladoras hicieron énfasis sobre los Tratados Internacionales que México ha suscrito, en los que no se exige la educación sexual integral. Por el contrario, señalaron, reafirman el derecho de los padres a asegurar la educación de sus hijos.
Senadoras y diputadas explicaron que “no hay información concisa” respecto a los derechos sexuales y reproductivos, tampoco existe documentación precisa de su contenido y alcances.
Es terminología ambigua, confusa y que presenta un gran número de contradicciones con la legislación nacional vigente y aplicable.
Las legisladoras proponen una conclusión en la que se hable de salud sexual y reproductiva, toda vez que sí hay referencia a estos últimos dentro de la Conferencia Internacional Sobre la Población y el Desarrollo en El Cairo y en la Cuarta Conferencia Mundial Sobre la Mujer en Beijing y sus revisiones.
