A pesar de que los adultos mayores se vacunan, éstos deberán mantener el resguardo, pues su sistema inmune es muy frágil.
El organismo empieza a producir anticuerpos y a generar una respuesta primaria entre 15 y 21 días después de la primera dosis, advirtió científica del IPN, Paola Castillo Juárez.
Según estudios realizados en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), se observa que muchas personas producen pocos anticuerpos IgM con la primera dosis de la vacuna.
Es hasta que reciben la segunda generan anticuerpos IgG de memoria, que son los que originan una respuesta neutralizante; capaces de bloquear al virus por completo.
Hasta el momento, aseguró que no existe ninguna vacuna que sea 100% efectiva para la prevención de enfermedades.
Es normal que una vacuna no proteja al 100%; esto se debe a que los patógenos pueden cambiar y a que los individuos no siempre generan la respuesta inmune esperada, por ello no existe ninguna vacuna que brinde protección total; no obstante, mediante la inmunización garantizamos una mejor defensa ante el COVID-19 a quienes tienen un sistema inmune frágil, como los adultos mayores
Vacunas en dos dosis
Las dos dosis tienen el propósito de generar una respuesta inicial, es decir, estimular al cuerpo para que reconozca al agente extraño. Con la segunda aplicación se activan completamente los mecanismos de inmunidad celular y humoral y se eleva la respuesta inmune.
Bajo dicho esquema, con la primera dosis se alcanza una protección hasta del 80% y es hasta la segunda cuando se incrementa la inmunidad ante el patógeno a más del 90%
Si una persona mayor de 60 años se contagia de COVID-19 después de la primera dosis es probable que desarrolle el virus leve o sea un caso asintomático.
Sin embargo, ello dependerá de su respuesta inmunológica inicial y si presenta o no comorbilidades.
Con información de Infobae
