Autoridades regionales y los médicos de España pidieron al gobierno central ampliar las categorías de personas que pueden recibir la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus.
Mientras otros países europeos como Alemania, Francia e Italia han ampliado el uso de la vacuna británica, España sigue administrándola a los menores de 55 años.
Los críticos dicen que la renuencia de España a usar la vacuna de AstraZeneca amenaza con dejar expuestas a personas vulnerables.
Las vacunas de Pfizer-BioNTech y de Moderna están destinadas actualmente a los mayores de 80 años en España, mientras que los trabajadores esenciales de 55 años o menos, como profesores y policías, están recibiendo las inyecciones de AstraZeneca.
Una sociedad independiente de médicos también recomendó al gobierno un enfoque más audaz para luchar contra la crisis sanitaria del coronavirus.