Facebook inició el proceso para asignar una entidad legal en Turquía para adherirse a la nueva y controversial ley del país que regula a las redes sociales.
La ley, aprobada en julio, exige a plataformas sociales como Facebook y Twitter tener representantes legales en Turquía que respondan a quejas sobre sus contenidos.
Las compañías que se nieguen tendrán que pagar multas, tendrán prohibido transmitir publicidad y sufrirán limitaciones.
La ley exige que los datos digitales queden almacenados en Turquía. Este escenario genera temores debido a que el gobierno turco ha sido acusado de violar la libertad de expresión.