El Centro Médico Regional Corona, en Los Ángeles, convirtió una antigua sala de emergencias para ayudar a manejar los pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Las ambulancias con pacientes pueden permanecer estacionadas frente al hospital durante dos horas, a menos que traigan casos de vida o muerte.
Según los datos de las autoridades estatales, todo el sur de California y los 12 condados del Valle de San Joaquín han agotado la capacidad en sus UCI.
Los hospitales de todo el estado luchan por encontrar camas para albergar pacientes en medio del temor de que la creciente tasa de infección por coronavirus agote los recursos.
Hasta el viernes, había casi 17 000 personas hospitalizadas, infectadas con el coronavirus o con sospecha de tenerlo.
Una proyección estatal que usa datos actuales para pronosticar tendencias futuras muestra que el número podría llegar a 75 000 a mediados de enero.
Más de 3 500 pacientes sospechosos o confirmados de tener COVID-19 estaban en unidades de cuidados intensivos.
Algunas áreas de California están “justo a punto de ser rebasadas”, advirtió el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, al hablar durante un evento organizado por la Universidad de California.