Alemania logró un récord de muertes por COVID-19 este miércoles, cuando comenzaba un confinamiento más estricto que cerró comercios y escuelas.
El país registró 179.8 muertes por 100 000 residentes en los últimos siete días. Un nuevo número considerablemente más alto que los 149 por cada 100 000 registrados hace una semana por el Instituto Robert Koch, el centro alemán de control de enfermedades.
También superó el total diario anterior, ya que 16 estados alemanes reportaron 952 muertos por el coronavirus.
Estaba muy por encima del récord diario anterior, marcado el viernes con 598 muertos. El total de fallecidos por la pandemia en Alemania alcanzó los 23 427.
Alemania aplicó un confinamiento ligero a principios de noviembre, cerrando bares y restaurantes pero dejó los comercios abiertos.
Las medidas lograron contener los nuevos contagios, pero no reducirlos, de modo que se endurecieron las medidas.
Además de cerrar comercios y pasar a los niños a educación a distancia para los últimos días de curso hasta las vacaciones de Navidad, se limitaron las reuniones privadas a dos hogares con un máximo de cinco personas.
Las tiendas de alimentación, farmacias, gasolineras, bancos y otros negocios considerados esenciales, podían seguir abiertos.
Se espera que las medidas permanezcan en vigor al menos hasta el 10 de enero. Más del 80% de los alemanes estaban a favor de restricciones más duras, según sondeos.
