Con grúas, topadora y sus propias manos, rescatistas trabajan desde la primera hora de este viernes con la esperanza de encontrar a un sobreviviente entre los escombros de un edificio en Beirut, Líbano.
El operativo en el histórico distrito de Gemmayzeh ha capturado la atención del país en las últimas horas. La posibilidad de encontrar a un sobreviviente luego de un mes da esperanza a los libaneses tras la terrible tragedia.
Los trabajos comenzaron el jueves en la tarde, cuando Flash, un perro rastreador de un equipo de rescatistas chilenos, detectó algo mientras recorrían Gemmayzeh.
Tras horas de búsqueda, las labores se detuvieron momentáneamente poco antes de medianoche, al parecer para buscar una grúa. Los miembros de Protección Civil libanesa reanudaron su actividad poco después.
La mañana de este viernes los rescatistas retiraban lentamente los escombros con sus manos y palas, cavando un hueco entre los restos del edificio.
Cuánto más avanzaban, más cuidado ponían para proteger a cualquier posible sobreviviente. Más tarde, introdujeron una cámara de 360 grados en el hueco en el extremo de un palo largo.
El jueves, los rescatistas emplearon un equipo de detección de audio para buscar indicios o latidos y detectaron lo que podría ser un pulso de 18 a 19 latidos por minuto. El origen no se conocía de inmediato pero fue suficiente para iniciar la frenética búsqueda y alimentar la esperanza.
El viernes en la mañana, los latidos habían caído a siete por minuto, según dijo un voluntario chileno a la televisora local Al Jadeed.
Francisco Lermanda, voluntario chileno, dijo que su equipo identifica la respiración y el latido de humanos. Es raro, aunque hay precedentes de personas que sobrevivieron un mes bajo los escombros, añadió.