Rusia afirma que está a punto de aprobar una vacuna para el COVID-19 y planea vacunaciones masivas posiblemente en octubre. Aún no han finalizado sus ensayos clínicos, por lo que científicos advierten que esta prisa podría tener efectos adversos.
Según Kirill Dmitriev, titular del Fondo de Inversiones Directas que financió el trabajo, la vacuna creada por el instituto de investigaciones Gamaleya en Moscú podría ser aprobada en cuestión de días, antes de que los científicos finalicen el llamado estudio de Fase 3.
El ministro de Salud, Mikhail Murashko, dijo que se podría ofrecer la vacuna a personas de grupos de riesgo. No aclaró si serían parte de un estudio de Fase 3, que se dice estará completo cuando la vacuna reciba aprobación condicional.
La viceprimera ministra Tatyana Golikova prometió iniciar en septiembre la producción industrial de la vacuna. Murashko dijo que la vacunación masiva podría comenzar ya en octubre.
El doctor Anthony Fauci, el principal especialista en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, puso en duda ese método acelerado.
De acuerdo con Dmitriev, Brasil, India y otros países han expresado interés en la vacuna rusa.
Para Lawrence Gostin, éste es otro motivo de preocupación.