El Departamento de Justicia de Estados Unidos (EU) acusó a dos hackers chinos de atacar a empresas que desarrollan vacunas contra el coronavirus.
Esta es la segunda acusación contra un país extranjero por ataques cibernéticos para obtener información de investigaciones sobre el coronavirus.
La acusación señala que los ciberdelincuentes habrían detectado vulnerabilidades en las redes informáticas de empresas que desarrollan vacunas y tratamientos para el COVID-19.
La imputación contra los hackers incluye cargos de robo de secretos comerciales y conspiración de fraude electrónico.
Según los fiscales federales, los hackers robaron información no sólo para ellos mismos, sino también de interés para el gobierno chino.
Las compañías atacadas tenían su sede en EU, Australia, Bélgica, Alemania, Japón, Lituania, los Países Bajos, Corea del Sur, España, Suecia y Reino Unido.
Agencias de inteligencia de EU y otros países occidentales han advertido desde hace meses sobre presuntos intentos de intrusiones cibernéticas.
EU, Canadá y el Reino Unido acusaron a un grupo de hackers vinculados con la inteligencia rusa de tratar de robar información de las investigaciones sobre el COVID-19.
Hasta el momento no hay indicios de que los hackers hayan obtenido información válida sobre los tratamientos para el COVID-19.
De acuerdo con los fiscales, los ciberdelincuentes llevan meses intentando robar información de empresas que desarrollan investigaciones sobre el coronavirus.