El presidente Andrés Manuel López Obrador firmó recientemente el decreto para crear el Fondo de Pensiones para el Bienestar, el cual entró en vigor y está en proceso de ser constituido oficialmente.
Este fondo busca ayudar a los trabajadores a acceder a pensiones de hasta el 100% de su último salario, con un tope aproximado de 16,770 pesos mensuales.
El dinero en la cuenta Afore es propiedad del titular, por lo que no prescribe. Los trabajadores y sus beneficiarios pueden acudir al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para reclamar el dinero. El Fondo de Pensiones tendrá una reserva para garantizar la devolución de los recursos.
Para que una cuenta sea susceptible a transferencia, el titular debe cumplir dos condiciones: ser mayor de 70 años y tener la cuenta inactiva. Si el titular tiene 70 años o más, pero sigue recibiendo aportaciones, la cuenta se considera activa y no será transferida.
Según el Reglamento de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro, las cuentas inactivas son aquellas que no han tenido depósitos de cuotas y aportaciones durante un año calendario. Las aportaciones voluntarias no reactivan la cuenta, ya que no cuentan como ahorro obligatorio.
El decreto establece que un año antes de que el trabajador cumpla 70 años, tanto el IMSS como la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) deben informar al trabajador para que reclame los recursos. Aquellos que realizan aportaciones voluntarias permiten que su Afore tenga información actualizada y facilite el proceso de notificación.
Es importante que los trabajadores conozcan estos mitos y verdades para no caer en información errónea y así entender mejor sus derechos y obligaciones.
