Un análisis genético de muestras de más de 7 500 personas infectadas con COVID-19 sugiere que el nuevo coronavirus se propagó por todo el mundo a fines del año pasado.
Un estudio realizado por científicos del Instituto de Genética del University College London (UCL) encontró casi 200 mutaciones genéticas recurrentes del SARS-CoV-2 y según los investigadores mostraría su evolución mientras se propagaba entre la población.
Francois Balloux, profesor de la UCL que codirigió la investigación, dijo que los resultados mostraron que una gran proporción de la diversidad genética mundial del SARS-CoV-2 se encuentra en la totalidad de los países más afectados. Eso sugiere que el virus ya se estaba transmitiendo extensamente por todo el mundo desde el principio de la epidemia.
En un segundo estudio, científicos de la Universidad de Glasgow en Gran Bretaña, que también analizaron muestras del SARS-CoV-2, dijeron que sus hallazgos mostraron que el trabajo previo que sugería que había dos cepas diferentes era inexacto.
Un estudio preliminar realizado por científicos chinos en marzo sugirió que podría haber dos cepas del nuevo coronavirus.
Pero al publicar su análisis en la revista Virus Evolution, el equipo de Glasgow dijo que sólo circulaba un tipo de virus.