En momentos en que los países empiezan a reanudar las actividades, se alienta el uso de bicicletas como alternativa a atestados trenes y autobuses que pueden facilitar los contagios del COVID-19.
Generar espacios para las bicicletas “es un paso necesario si queremos que nuestras ciudades funcionen bien”, sostuvo Morton Kabell, copresidente de la Federación de Ciclistas Europeos.
Además de separaciones físicas para los carriles, Kabell apoya subsidios para bicicletas eléctricas, lo que alentaría a la gente a cubrir rutas más largas o empinadas.
El gobierno francés le pidió al activista Pierre Serne que diseñe un plan para cuando termine el encierro el 11 de mayo.
Serne hizo una serie de recomendaciones, incluidos carriles separados de los de los autos a un costo de 50 000 euros por kilómetro, las cuales deben ser aprobadas por el ministerio de transporte.
En Berlín, pintaron rayas amarillas en algunas calles para abrir carriles para bicicletas. Las autoridades dicen que emplean el concepto de ‘urbanismo táctico’, que involucra medidas baratas, sencillas y reversibles, pero que pueden tener un impacto inmediato.
En Bogotá la alcaldesa Claudia López exhortó a quienes regresan a sus trabajos esta semana a que lo hagan en bicicletas en lugar del transporte público
En Estados Unidos ciudades como Oakland, San Francisco y Nueva York están cerrando algunas calles al tráfico de autos y solo admiten corredores y bicicletas.
Pedro Díaz, del club de ciclismo de Madrid Pedalibre, dice que la pandemia ofrece una oportunidad única de quitarle espacio a los autos y luego resistirse a devolverlo cuando termine la crisis.
El turismo representa casi un 15% del producto bruto interno de España y las bicicletas podrían ayudar a mantener a flote ese sector.
A pesar de tener días soleados la mayor parte del año, los españoles están décadas por detrás del norte de Europa en lo que se refiere al uso generalizado de bicicletas.
Al margen de la infraestructura, los activistas dicen que hay que cambiar la mentalidad de la gente y destacan que muchos funcionarios sostienen que hay que priorizar el uso de los autos durante la cuarentena.