La Asociación de Bancos de México (ABM) expresó su satisfacción por la decisión de Claudia Sheinbaum, próxima presidenta de México, de mantener a Rogelio Ramírez de la O como secretario de Hacienda y Crédito Público.
La ABM consideró esta decisión como un mensaje de certidumbre para la comunidad financiera tanto nacional como internacional, destacando la confianza en la capacidad y liderazgo de Ramírez de la O en el manejo de las finanzas públicas del país.
Este anuncio se produjo después de una notable caída en los mercados tras las elecciones en México. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sufrió su peor descenso desde marzo de 2020, con una caída del 6.11 por ciento, mientras que el peso mexicano se depreció un 4.36 por ciento frente al dólar.
En respuesta a esta situación, Ramírez de la O aseguró a los inversionistas internacionales que el nuevo gobierno mantendrá una política económica y financiera disciplinada, respetando la autonomía del Banco de México y facilitando la inversión privada.
El presidente Andrés Manuel López Obrador atribuyó la volatilidad del mercado a factores externos y a la desinformación de los analistas.
A pesar de que la mayoría de los analistas anticipaba la victoria de Sheinbaum, la incertidumbre persistía debido a la posible implementación de reformas constitucionales por parte de su administración, como cambios en el Poder Judicial, el sistema electoral, las pensiones y la eliminación de reguladores autónomos.
