En abril, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de México experimentó un incremento mensual de 0.20%, elevando la tasa anual de inflación a 4.65%, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este incremento marca el segundo mes consecutivo de aceleración inflacionaria y es el más alto registrado desde enero, cuando la inflación alcanzó un 4.88%.
La escalada de precios se vio influenciada principalmente por alzas en frutas, verduras y energéticos, además de la persistente resistencia a la baja en los costos de servicios.
La inflación no subyacente, que incluye precios más volátiles como los de los alimentos frescos y la energía, subió hasta un 5.54% anual.
En detalle, los productos agropecuarios vieron un incremento del 7.35%, destacando un salto del 28.57% en los precios de frutas y verduras.
Por otro lado, los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno se elevaron un 3.98%. La inflación subyacente, que excluye estos elementos volátiles, registró una tasa de 4.37%, mostrando una ligera reducción desde el 4.55% observado en marzo.
