Durante el segundo debate presidencial, los candidatos Xóchitl Gálvez del PRI, PAN y PRD, y Claudia Sheinbaum de Morena, PT y PVEM, no abordaron de manera directa la pregunta sobre la implementación de una reforma fiscal.
Mientras Gálvez criticó el manejo financiero actual y prometió no permitir la evasión fiscal, así como exenciones para trabajadores que ganen menos de 15,000 pesos, Sheinbaum destacó la inversión en programas sociales sin incrementar impuestos.
Por su parte, Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano fue el único que reconoció la urgencia de una reforma fiscal, haciendo énfasis en la justicia intergeneracional en las políticas públicas.
La discusión sobre la reforma fiscal se centra en la urgencia de incrementar la recaudación en México ante las demandas de gasto público, como las pensiones y la deuda.
Expertos señalan que las políticas propuestas por el próximo gobierno, como un Sistema Nacional de Cuidados, requieren de financiamiento sostenible, urgencia que se ha mantenido desde la última reforma fiscal aplicada hace una década bajo el gobierno de Enrique Peña Nieto.
