Un sismo de magnitud 7,5 se registró en las cercanías de Taiwán generando alertas de tsunami tanto en este territorio como en las islas meridionales de Japón.
Dicho movimiento telúrico, identificado inicialmente por la Agencia Meteorológica Japonesa con esa magnitud y posteriormente ajustado a 7,4 por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), motivó la emisión de advertencias en las zonas costeras de Taiwán, Japón y Filipinas, donde se prevé la posibilidad de olas de hasta tres metros de altura.
En respuesta, las autoridades locales han incrementado los niveles de alerta y movilizado equipos de emergencia para iniciar labores de socorro y evaluación de daños, además de instar a la población a mantener precaución ante posibles réplicas.
El epicentro del temblor fue localizado en el mar, al sureste de Hualien, Taiwán, con una profundidad reportada de 15,5 kilómetros.
A raíz del evento, el servicio de metro en ciudades importantes de Taiwán como Taipei, Taichung y Kaohsiung, fue suspendido temporalmente.
En Japón, la alerta se centró en islas cercanas a Taiwán, como Miyakojima, donde la cadena de televisión NHK instó a la evacuación inmediata ante la amenaza de tsunami.
La región es conocida por su alta actividad sísmica y donde Japón destaca por sus avanzados sistemas de construcción y alerta temprana, diseñados para minimizar los daños causados por estos fenómenos naturales.
