Un total de 38 candidatos a cargos de elección popular en los estados de Michoacán, Puebla, y Chiapas decidieron retirar sus candidaturas de cara al próximo proceso electoral, citando la falta de garantías de seguridad como la razón principal para su decisión.
En Michoacán, la cifra alcanza los 23 candidatos, con representantes de diversas agrupaciones políticas como Movimiento Ciudadano, Partido Encuentro Solidario (PES), PRI, PRD y el partido Tiempo por México, quienes han optado por no continuar en la contienda electoral.
¿México vive un proceso electoral violento?
Esta serie de retiros se da en el contexto de un ambiente marcado por la violencia, incluyendo el asesinato de dos precandidatos a la presidencia municipal de Maravatío el 27 de febrero, lo que ha llevado a voces dentro del ámbito político a calificar el actual proceso electoral como particularmente violento.
En los estados de Chiapas y Puebla, la situación no es menos preocupante, con un total de 15 candidatos del PAN retirándose por razones similares.
En tanto, en Jalisco se reporta que al menos 15 candidatos enfrentan amenazas, y en siete municipios no se lograron designar candidatos debido al clima de violencia.
La situación de inseguridad ha sido objeto de críticas hacia las autoridades estatales, particularmente en Jalisco, donde la falta de respuesta a las amenazas reportadas ha sido señalada como un factor contribuyente a la atmósfera de riesgo para los participantes en el proceso electoral.
