En una reciente audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco instó a realizar todos los esfuerzos necesarios para buscar el término de los conflictos bélicos, haciendo especial mención a la situación en Ucrania y en la región de Tierra Santa, que comprende Palestina e Israel.
A pesar de enfrentar problemas respiratorios que le impidieron leer la catequesis completa, el Pontífice hizo hincapié en su llamado al final de la audiencia, subrayando el sufrimiento que las guerras infligen en las poblaciones afectadas y resaltando que “la guerra es siempre una derrota”.
Este mensaje llega tras la polémica generada por comentarios previos del Papa Francisco sobre el “coraje de la bandera blanca” en relación con Ucrania, interpretados por algunos como controversiales. Sin embargo, el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, clarificó en una entrevista que el llamado del Papa es hacia la creación de condiciones que favorezcan una solución diplomática orientada a alcanzar una paz justa y duradera.
Parolin enfatizó que tal responsabilidad recae no solo en una de las partes involucradas en el conflicto, sino en ambas, y destacó la importancia de la negociación como herramienta para el cese de la agresión, reafirmando que la negociación nunca debe considerarse como una rendición.
