Productores cañeros del oriente de Morelos enfrentan pérdidas económicas, estimadas en más de 273 millones de pesos, debido a situaciones de extorsión que obligaron la suspensión de actividades en el ingenio de Casasano durante tres días.
Este contexto de inseguridad lleva la interrupción del proceso de zafra y ha sido marcado por el reciente asesinato de Dario Cortez García, Coordinador del Transporte de dicho ingenio.
Representantes políticos y la Senadora Lucy Meza, a través de un comunicado, expresaron su preocupación por estos eventos, solicitando el apoyo urgente de fuerzas federales para asegurar la continuidad de las operaciones de zafra y la protección de los involucrados.
La coalición Dignidad y Seguridad por Morelos Vamos Todos pidió la intervención del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, ante lo que consideran una falta de acción efectiva del gobierno estatal frente a las amenazas contra los productores de caña.
Se informó que el ingenio retomó sus operaciones tras un cierre temporal, pero la violencia persiste, amenazando la producción agrícola y la economía local.
Además, destacaron que actualmente sólo se ha procesado el 60% de la caña prevista, con el riesgo de no procesar 288 mil toneladas restantes, lo que afectaría directamente la producción de azúcar y la economía de las familias morelenses.
La demanda de justicia para las víctimas y la solicitud de medidas de protección para los líderes agrícolas subrayan la gravedad de la situación.