El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó críticas hacia Volker Türk, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, por sus comentarios sobre la necesidad de proteger el proceso electoral mexicano de la violencia.
Durante una conferencia de prensa, López Obrador tachó a Türk de ser parcial y de oponerse a su administración, argumentando que sus declaraciones forman parte de una narrativa que busca retratar a México como un país sumido en la violencia. A pesar de los recientes asesinatos de candidatos y funcionarios en el contexto electoral, el mandatario aseguró que el gobierno brinda protección a todos los candidatos que la solicitan, aunque no especificó cuántos han hecho tal solicitud.
Esta situación surge en un momento en que México se prepara para unas elecciones en junio, durante las cuales se elegirán más de 20,000 funcionarios públicos, incluido el presidente de la República, miembros de ambas cámaras del Congreso federal, y una variedad de representantes estatales y locales.
La violencia política y electoral ha cobrado la vida de varios aspirantes políticos en el país, se han reportado un total de once homicidios de candidatos, precandidatos y excandidatos desde julio hasta febrero. La cifra de homicidios aumenta a 22 al incluir a funcionarios públicos y familiares de políticos asesinados.
