Lorenza Cano Flores, miembro del colectivo Salmantinos Unidos Buscando Desaparecidos, fue secuestrada por un grupo armado en Salamanca, Guanajuato, tras un incidente en el que su esposo e hijo fueron asesinados.
Los eventos tuvieron lugar aproximadamente a las 22:00 horas del lunes 15 de enero, cuando individuos armados ingresaron a su residencia en la colonia El Cerrito, y cometieron los crímenes antes de llevarse a la mujer.
Los familiares de las víctimas indicaron que los dos hombres fallecidos eran padre e hijo, recién llegados de Estados Unidos.
A través de redes sociales, el colectivo difundió la ficha de búsqueda de Cano Flores, de 55 años, expresando preocupación por su bienestar. La Fiscalía General del Estado de Guanajuato ha iniciado una investigación por ambos asesinatos y el secuestro.
Cano Flores se involucró en la búsqueda de personas desaparecidas después de la desaparición de su hermano,
José Francisco Cano Flores, el 17 de agosto de 2018. Su hijo Miguel, quien también participó en las labores de búsqueda antes de ir a Estados Unidos, se unió a sus esfuerzos con la esperanza de encontrar a su tío. Esta trágica circunstancia subraya el riesgo al que se enfrentan los miembros de colectivos de búsqueda en México.
El Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas ha registrado seis solicitudes de protección en los últimos cuatro años, incluyendo cuatro de mujeres buscadoras de personas desaparecidas.
En el mismo periodo, han sido asesinados seis buscadores en Guanajuato, incluyendo el reciente caso de Teresa Magueyal. Estos asesinatos han provocado una creciente alarma entre los defensores de derechos humanos, quienes han expresado su preocupación por la vulnerabilidad de los buscadores.
El estado de Guanajuato, según el Secretariado Ejecutivo del Fuero Común, registró 2,581 homicidios dolosos en el año 2023.
