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La “cuesta de enero”, un término que describe las dificultades financieras enfrentadas por muchos trabajadores tras los gastos de fin de año, es un periodo donde se hace necesario reajustar los presupuestos y modificar los hábitos de consumo.
Se trata de un periodo de desafío para los empleados, quienes deben manejar tanto las deudas acumuladas como los gastos adicionales típicos del comienzo del año.
Según la encuesta del “Termómetro Laboral” de OCC, realizada entre el 5 y el 12 de enero (semana 186), los mexicanos adoptan diversas estrategias para mantener su estabilidad económica durante este periodo.
Un 63% de los encuestados opta por reducir sus gastos, mientras que un 18% busca generar ingresos adicionales. Por otro lado, un 10% decide utilizar sus ahorros y un 9% recurre al uso de tarjetas de crédito para afrontar los gastos de enero.
La encuesta también indagó sobre las expectativas de los trabajadores respecto a su situación económica durante la cuesta de enero. Un 40% de los encuestados anticipa una temporada tranquila, atribuyendo esto a la prevención y planeación efectuadas en las semanas previas al fin de año.
En contraste, un 36% espera tener que ajustar su presupuesto en estas semanas, un 13% predice días de estrés y un 8% considera que enfrentará un periodo particularmente complicado.
Estos datos reflejan las distintas maneras en que los trabajadores mexicanos se preparan y responden a los retos financieros post-vacacionales, destacando la importancia de la planificación y el manejo prudente de los recursos para superar este periodo desafiante.
