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En un encuentro crucial en el Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, iniciaron conversaciones centradas en la creciente crisis migratoria. Esta reunión se produce en un contexto de tensión debido al cierre temporal de varios puertos fronterizos por parte de Estados Unidos a principios de este mes, una medida motivada por el incremento del flujo migratorio.
La situación se ha intensificado con el avance de una caravana compuesta por más de 6 mil migrantes de diversas nacionalidades, que se desplaza desde la frontera sur de México. Los migrantes han solicitado a los representantes de Estados Unidos y al gobierno mexicano que se establezcan acuerdos para facilitar su tránsito.
La delegación de Estados Unidos, liderada por Blinken, tiene programado también un encuentro con la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena. Pese a las circunstancias actuales, López Obrador ha expresado que el propósito de estas conversaciones no es demandar un endurecimiento en los controles migratorios dentro de México.
El objetivo principal de la reunión es discutir y proponer soluciones conjuntas ante el desafiante escenario migratorio que enfrentan ambas naciones. La cooperación y el diálogo entre México y Estados Unidos resultan fundamentales para abordar de manera efectiva y humanitaria la compleja situación migratoria que prevalece en la región.
