Estados Unidos enfrenta un crecimiento en las sobredosis relacionadas con el fentanilo, un opioide sintético potente y a menudo desconocido por quienes lo consumen.
Durante el año pasado, 109 mil personas murieron a causa de sobredosis de drogas, estableciendo un nuevo récord. De estas muertes, tres cuartas partes estuvieron vinculadas con el fentanilo.
La crisis ha traspasado fronteras y el tema es ahora una preocupación política en la antesala de las elecciones presidenciales de 2024.
La responsabilidad ha sido atribuida a China y a los cárteles mexicanos por el incremento en la distribución de la droga. Filadelfia, específicamente en la zona de Kensington, se ha convertido en un punto focal de la crisis.
Jeremy Montgomery, líder de Philly House, una organización que ayuda a personas con adicciones, expresó preocupaciones sobre la expansión del uso del fentanilo. Él y su esposa Erin utilizan la naloxona, un medicamento que revierte las sobredosis de opioides, a diario en su trabajo.
El fentanilo, aunque aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) como analgésico, es mezclado con otros narcóticos por narcotraficantes. El Dr. Rahul Gupta de la Casa Blanca describió la situación como una crisis tanto de salud pública como de seguridad nacional. La Casa Blanca ha formado una coalición global contra drogas sintéticas, a la que se han sumado más de 120 países.
El sheriff Chuck Jenkins, del condado de Frederick en Maryland, mencionó que el 70% de los delitos contra la propiedad están directamente relacionados con el mercado de las drogas, particularmente el fentanilo.
