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El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México reveló que el 6.5% de la población adulta del país experimentó más estrés que tranquilidad durante el primer semestre de 2023.
Este hallazgo surge de los resultados del ejercicio “Indicadores de Bienestar Autorreportado de la Población Urbana” (ENBIARE).
El informe señala una tendencia constante de disbalance emocional, especialmente entre mujeres jóvenes de 18 a 29 años.
El instrumento estadístico de la ENBIARE se aplica en las principales zonas urbanas de México y abarca aspectos como balance anímico, satisfacción con la vida y bienestar espiritual.
Los encuestados evalúan nueve enunciados en una escala del 0 al 10 para expresar su bienestar. Los resultados indican que la población adulta se identificó en gran medida con afirmaciones como “soy una persona afortunada” y “soy libre para decidir mi propia vida“, con un promedio de 9.1.
No obstante, la oración “la mayoría de los días siento que he logrado algo” registró un promedio menor de 8.5, mostrando una valoración más negativa en comparación con el año anterior.
Las diferencias de género son notables. Aunque las mujeres se identificaron más con tener un “propósito o misión en la vida”, también se mostraron más propensas a dificultades para volver a la normalidad cuando algo les hace sentir mal.
Además, las mujeres mayores de 60 años son el grupo con menor valoración positiva en satisfacción con la vida, según el INEGI.
La satisfacción general con la vida se mantuvo constante con un promedio de 8.3 en comparación con julio de 2022.
No obstante, las jóvenes de 18 a 29 años reportaron más síntomas de preocupación, estrés, tristeza y depresión que sus contrapartes masculinas. El INEGI subraya que estos indicadores subjetivos no sustituyen, sino que complementan, otros indicadores objetivos del bienestar.
