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Patrick Crusius, responsable del ataque racista en un supermercado de El Paso, Texas, en agosto de 2019, ha sido condenado a 90 cadenas perpetuas por los cargos federales de delitos de odio que enfrentaba.
El joven de 24 años se declaró culpable de casi 50 cargos relacionados con el tiroteo masivo, uno de los casos de delitos de odio más impactantes en la historia de Estados Unidos. Sin embargo, aún podría enfrentar castigos adicionales, incluida la pena de muerte, en un juicio estatal que está pendiente de fecha.
Crusius condujo más de 1,000 kilómetros hasta El Paso desde su hogar en las cercanías de Dallas para perpetrar el ataque en un Walmart. Utilizando un rifle de alto poder, abrió fuego en el supermercado frecuentado tanto por residentes de la ciudad texana como por pobladores de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Previamente, había publicado en línea una advertencia sobre una supuesta “invasión hispana de Texas“. La sentencia emitida por el juez David Guadarrama establece que Crusius cumplirá su condena en una prisión de máxima seguridad en Colorado, donde se encuentran recluidos algunos de los criminales más peligrosos del país, como Joaquín “El Chapo” Guzmán.
