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En el video compartido por la usuaria de TikTok @noemicarreto, presenciamos el incómodo momento en el que el hombre se encuentra en un vagón repleto de mujeres. El comentario de la usuaria no deja dudas sobre la situación: “Me pregunto si el extranjero sabía lo que le esperaba al subirse al vagón de mujeres”.
El bullicio en el vagón se intensifica cuando una mujer grita: “¡La manoseada va gratis, eh!”, seguido de un coro de risas y comentarios que resuenan en el aire. Mientras tanto, el hombre sonrojado se encuentra atrapado en el vagón, sin poder escapar de la situación incómoda que ha despertado.
Los comentarios en redes sociales no se hicieron esperar, generando un debate sobre el doble rasero en cuanto al acoso.
Algunos usuarios señalaron la ironía de la situación y cuestionaron si hubieran actuado de la misma manera si se tratara de una mujer en el vagón. Otros, en tono jocoso, destacaron que al menos el hombre no parecía tan incómodo.
Sin embargo, más allá de la anécdota, recordemos que el acoso no tiene género ni nacionalidad.
La Ley de Cultura Cívica de la CDMX establece claramente que ingresar a zonas restringidas en el transporte público es una infracción, y las consecuencias pueden incluir multas, arresto o trabajo comunitario.
