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¡A los malvados les espera un destino explosivo en México! Cada Sábado de Gloria, los artesanos locales fabrican figuras de papel maché que representan a personajes perversos. Todos arden en la tradicional “quema de Judas”.
La celebración, que llegó a América con la conquista española, es una parodia de la idea social del mal y se burla de los males que aquejan al país.
Aunque la figura original representaba a Judas Iscariote, quien según la Biblia traicionó a Jesús, muchos mexicanos han caricaturizado a líderes políticos o han creado Judas con aspecto de diablito. “En la quema de Judas, el mal social se vuelve risible”, dice el investigador Abraham Domínguez.
Sin embargo, la quema de Judas no sería posible sin los artesanos que dedican años de experiencia al modelado de papel y aplicación de pintura multicolor.
Marcela Villarreal, de 50 años, es una de las “cartoneras” que lleva una década trabajando en esta tradición. Este año se unió a varios colegas para confeccionar las figuras que arderán en el barrio de Santa María la Ribera, en la Ciudad de México.
Marcela y otros miembros de la organización Cartoneros de la Ciudad de México encabezaron desde el jueves un festival para exponer y vender su obra. La agenda incluyó talleres, conferencias, rifas y bailes.
La tradición de la cartonería inició en México con Pedro Linares, un artista que pasó a la historia por sus alebrijes, figuras de papel maché que se pintan con colores vivos y representan animales o figuras imaginarias.
En resumen, la quema de Judas es una tradición mexicana que se burla del mal social y se celebra al margen de las festividades de Semana Santa.
Los artesanos locales crean figuras de papel maché que se queman en los barrios en una explosión de cohetes, destruyendo simbólicamente la maldad y traición.
Además, la celebración es una oportunidad para exponer y vender la obra de los artesanos en festivales que incluyen talleres, conferencias, rifas y bailes. ¡Cuidado malvados, podrían terminar en caricatura y explotar en mil pedazos en la próxima quema de Judas!
