[responsivevoice_button voice=”Spanish Latin American Female” buttontext=”Escuchar”]
Eustacio Alcalá, activista indígena contra la minería, murió a manos de delincuentes en una peligrosa zona de Michoacán. Su muerte ocurre dos meses después de la desaparición de otros dos activistas comunitarios antimineros en una ubicación cercana.
México es el país más peligroso para activistas medioambientales y defensores de la tierra, según Global Witness. El grupo informó que en 2021, 54 activistas murieron en hechos violentos en territorio mexicano. Alcalá apareció muerto días después de su desaparición.
Alcalá lideró exitosamente una lucha para evitar la apertura de una mina de hierro cerca de San Juan Huitzontla, su aldea nahua. Los residentes argumentaban que la mina contaminaría los acuíferos y dañaría el medio ambiente. La región se encuentra cerca de los municipios de Aquila y Coalcomán, en Michoacán, zona afectada por disputas territoriales entre cárteles de droga.
La fiscalía estatal informó que el cuerpo de Alcalá presentaba heridas de bala.
Grupos de derechos humanos exigen justicia para el activista
El Centro Miguel Agustín Pro Juárez, que apoyó la lucha legal de la aldea de Alcalá contra la mina, demanda una investigación exhaustiva.
Además, los otros dos activistas desaparecidos en enero luchaban contra una gran mina de hierro en Aquila. Los residentes se quejaban de que la explotación causaba contaminación, atraía violencia y generaba pocos beneficios para la población local.
Michoacán enfrenta degradación ambiental y conflictos territoriales entre cárteles, como el de Jalisco y los Viagras.
Las comunidades indígenas de Michoacán luchan contra la minería y la tala ilegal de bosques en la región montañosa. Los madereros suelen derribar árboles para cultivar aguacates, cuya exportación es lucrativa.
Con información de AP
