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Los presidentes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladimir Putin, se reunieron este lunes en el Kremlin para reforzar su alianza estratégica frente a la presión de Estados Unidos y sus aliados. La visita de Xi a Moscú es la primera desde la invasión rusa a Ucrania en septiembre del año pasado, que desató una crisis diplomática y militar en Europa.
Durante más de cuatro horas, los dos líderes discutieron sobre diversos temas de interés bilateral y multilateral, como el comercio, la energía, la cooperación espacial, la seguridad regional y la situación en Afganistán. También firmaron una declaración conjunta para abrir una “nueva era” en la relación entre ambos países.
Putin calificó a Xi de “querido amigo” y destacó que su alianza es un factor clave para garantizar la estabilidad global. Por su parte, Xi dijo que espera que su visita dé un “nuevo impulso” a las relaciones bilaterales y expresó su apoyo a Rusia frente a las sanciones occidentales. Ambos mandatarios también rechazaron las acusaciones de Washington de que China podría proporcionar armas a Rusia.