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Desde la aprobación de la iniciativa de ley para nacionalizar la explotación del Litio, el objetivo principal de la actual administración a nivel federal ha sido que cualquier actividad de extracción de dicho mineral sea protegida y en beneficio de la nación.
En contexto, La ley establece que su exploración, explotación y aprovechamiento estarán a cargo exclusivamente del Estado. Impidiendo se den concesiones, licencias, contratos, permisos o autorizaciones para la explotación del mineral, sin embargo, todavía no se han afinado las medidas y procesos de participación de empresas privadas que deseen formar parte en actividades de explotación en conjunto con la empresa LitioMx.
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) indicó que el litio y el petróleo son propiedad de la nación, por lo que no se pueden privatizar, mientras que, en el caso específico del litio, se pueden llevar a cabo contratos para la extracción y procesamiento siempre y cuando la dueña sea la nación, para que los beneficios y utilidades sean de la misma y añadió “se pueden llevar a cabo contratos con empresas especializadas, para hacer trabajos de extracción, pero el litio es de la nación”.
El primer mandatario refirió que ya se está trabajando en la reglamentación correspondiente para asegurar que las utilidades de explotación de litio favorezcan al pueblo de México, “no queremos que se extraiga y se lo lleven, que se extraiga y que en Sonora se establezca una planta de baterías, para que se generen empleos, después iremos a Sonora y veremos este tema del litio”.
López Obrador habría señalado a su vez que el litio mexicano debe servir como punta de lanza para abrir brecha en la industria automotriz y de empresas creadoras de micro procesadores que operan en estados fronterizos de Estados Unidos, lo que sin duda podría favorecer la economía con el llamado nearshoring.
“Tenemos energía eléctrica renovable con los parques solares, tenemos litio, se establecen plantas para la construcción de baterías, se apoya a la industria automotriz y se complementan con los chips, habrá desarrollo”.
Una de las oportunidades presentes, es la apertura de la planta de autos eléctricos de BMW en San Luis Potosí, a lo que el líder del Ejecutivo comentó “queremos que los componentes, la mayor parte sean fabricados en México, las autopartes, esa es una planta moderna, es una empresa muy avanzada”.
Finalmente, y tras darse a conocer la inversión de 800 millones de Euros por parte de BMW en la planta de San Luis Potosí, siendo la primera planta de autos eléctricos en México y América Latina, el presidente presumió que México es uno de los países más atractivos para invertir “tiene una condición estratégica, tiene muchas ventajas, es de los tres países más importantes para invertir en el mundo”.
