Seis policías murieron y otros cuatro resultaron heridos tras sufrir una emboscada de un grupo del crimen organizado. El presidente, López Obrador, dijo el lunes que el grupo atacante ya fue identificado.
El suceso tuvo lugar el domingo en Anahuac, Nuevo León, un municipio cercano a Nuevo Laredo, un importante cruce comercial con Estados Unidos que es la base de operaciones del Cártel del Noreste, los antiguos Zetas.
López Obrador no mencionó el nombre de la organización criminal, pero la policía de Nuevo León confirmó a The Associated Press que el ataque fue ejecutado por miembros del Cartel del Noreste con los que han tenido 14 enfrentamientos en los últimos tres meses en los que han fallecido algunos integrantes del grupo delictivo.
El comisario general de la Fuerza Civil de Nuevo León, Gerardo Saúl Palacios, informó el lunes que uno de los policías que resultó herido en el hecho ya fue dado de alta, y otros dos, que sufrieron lesiones por arma de fuego y esquirlas, permanecen internados en hospitales de la localidad bajo observación.
Un cuarto policía sufrió lesiones leves y no requirió hospitalización. Nuevo León sufrió mucha violencia cuando operaba el antiguo cártel de los Zetas. Pero después de una relativa calma ha experimentado un aumento en los asesinatos en lo que va del año.
Con información de AP
