El Batallón Sagrado de Tebas, era un grupo de 300 soldados de élite en el siglo 4 AC, famoso por su fiereza en combate, clave para ganar la batalla de Leuctra 371 AC y terminar el dominio Espartano. El batallón fue destruido por completo en la batalla de Chaeronea en el 338 AC. Este grupo de guerreros fue formado por Gorgidas, cada hombre era escogido personalmente y emparejado con otro soldado de características similares. Siempre estaban en el frente de combate y su misión era destruir al enemigo, su valentía y fiereza en combate nunca fue discutida, eran temidos y admirados. El batallón de élite de Tebas estaba formado solo con hombres abiertamente homosexuales y sus parejas de combate eran sus parejas sentimentales.
Hoy en Ucrania soldados de la comunidad LGBTIQ+ pelean al lado de sus compañeros soldados por liberar a su país. Su distintivo, un unicornio que llevan debajo de la bandera ucraniana en su uniforme. Los Unicornios no son unidades élite de combate, o forman un batallón específico, sus miembros se distinguen por ese pequeño Unicornio que llevan con orgullo a la guerra. Los integrantes de esta comunidad han peleado por Ucrania desde el 2014 en la primera invasión rusa a su país. Para el resto de los soldados no hace ninguna diferencia quienes sean mientras todos peleen contra el enemigo.
Pero esta historia no siempre ha sido así, los ejércitos tradicionalmente han condenado al soldado que sea abiertamente homosexual o pertenezca a otra comunidad. Los ascensos y promociones, las órdenes y misiones cambiaban para el personal que fuera identificado como gay. El presionar hasta lograr la baja voluntaria o en el peor de los casos el suicidio es una costumbre arraigada en las fuerzas armadas que todavía no entienden a quienes sienten y piensan diferente.
Afortunadamente esto está cambiando, la general de división retirada de la Reserva del Ejército de los Estados Unidos Tammy Smith , ha sido el miembro de la comunidad LGBTIQ + de más alto rango que ha servido en el ejercito norteamericano. En 2016 Eric Fanning fue el primer Secretario del Ejercito abiertamente gay. Un gran logro en un ejercito que en 1940 catalogaba las preferencias sexuales diferentes como enfermedad mental y motivo de baja. En 1982 se prohibía servir en sus filas a hombres y mujeres gay. Para 1993 se establece la política de “No preguntas, no te digo” Donde se habría una oportunidad para el personal que no expresara sus preferencias pudiera continuar en el ejercito. Para 2013 los beneficios sociales se aprobaron para parejas del mismo sexo dentro de las FFAA norteamericanas y en el 2021 se les permite a personas que no se identifican con su género biológico puedan servir en el ejercito.
Esta situación se extiende en la mayoría de los ejércitos modernos, de los 30 países de la OTAN solo Turquía los prohíbe en sus filas. Rusia prohíbe su presencia y reclutamiento en sus FFAA en tiempos de paz, oficialmente ningún soldado ruso es gay.
En México en 2015 un militar ganó las prestaciones sociales para su pareja del mismo sexo y fue la primera vez que la SEDENA y la SEMAR validaron a parejas del mismo sexo como beneficiarios.
Ha sido un largo y penoso camino para la comunidad LGBTIQ+ servir a las fuerzas armadas de sus países. Es absolutamente absurdo discriminar a cualquier persona y más aún cuando está dispuesta a dar su vida por la patria que hoy la discrimina.
Esperemos que este batallón Unicornio que orgullosamente pelea hoy en Ucrania sea un ejemplo para otros ejércitos del mundo.
