La Organización Mundial de la Salud asume que el brote de coronavirus en Corea del Norte “está empeorando”. Lo anterior a pesar de que la nación asiática aseguró lo contrario.
El director de emergencias de la OMS, el doctor Mike Ryan, apeló a las autoridades norcoreanas para que proporcionen más información sobre el brote de COVID-19 en el país.
La OMS ha expresado previamente sus preocupaciones sobre el impacto del COVID-19 en la población norcoreana, la cual se cree que en su mayoría no está vacunada y cuyo frágil sistema de salud podría tener problemas para lidiar con un incremento en el número de infecciones detonado por la variante ómicron y sus mutaciones.
La semana pasada, el mandatario norcoreano Kim Jong Un y otros funcionarios de alto rango discutieron reconsiderar las estrictas restricciones impuestas para contener la epidemia, reportó la prensa estatal, ya que sostenían que el primer brote de COVID-19 en el país iba en declive.
Las afirmaciones de Corea del Norte de haber controlado el COVID-19 sin una campaña de vacunación a gran escala, confinamientos o medicamentos ha sido ampliamente cuestionada, en especial la insistencia de que entre los millones de casos apenas unas cuántas decenas de personas han fallecido, lo que representaría una tasa de letalidad mucho menor que en cualquier otra parte del mundo.
Con información de AP