Una inquietante imagen de vestidos rojos colgados en cruces a lo largo de una carretera, con un arcoiris de fondo, para recordar a los menores fallecidos en un internado creado para asimilar a los niños indígenas en Canadá, ganó el jueves el prestigioso premio World Press Photo.
La imagen forma parte de una serie de la fotógrafa canadiense Amber Bracken sobre el internado de Kamloops para The New York Times.
No es la primera vez que la competencia, con sede en Ámsterdam, reconoce el trabajo de Bracken. Ganó el primer premio en la categoría de Temas Contemporáneos en 2017 por sus imágenes de las protestas contra el oleoducto Dakota Access en Dakota del Norte.
Su última victoria se produjo a menos de una semana de que el papa Francisco presentó una histórica disculpa a los pueblos indígenas por los “deplorables” abusos cometidos en los internados católicos de Canadá y pidió perdón.
El pasado mayo, la nación Tk’emlups te Secwepemc anunció el descubrimiento de 215 tumbas cerca de Kamloops, en la Columbia Británica. Era el mayor internado indígena del país y el hallazgo fue el primero de los numerosos e igualmente siniestros lugares detectados en todo el país.
Indígenas de otras partes del mundo protagonizaron otros dos de los premios principales de la competencia anual. Los ganadores fueron elegidos entre 64.823 fotografías y trabajos de formato abierto de 4.066 fotógrafos de 130 países.
Con información de AP