Sequía afecta a las abejas chilenas y arriesga el ciclo de polinización

Fotos: AP

Al volar entre las flores, de cuyo néctar se alimentan, las abejas transportan el polen que las fecunda y les permite producir semillas y frutos.

Este perfecto engranaje natural está en peligro en Chile, pues desde hace 13 años los apicultores del país sudamericano enfrentan una severa sequía.

Cuando un apicultor chileno se queda sin flores para proveer néctar tiene dos opciones: buscar un hábitat más amigable o darle a sus abejas agua con azúcar u otras mezclas que considera nutritivas para que éstas sobrevivan.

Sin embargo, según expertos, realizar estos ajustes a la alimentación de las abejas puede perjudicar su organismo y sus funciones.

“Si se mueren las abejas, nos morimos todos… La abeja es vida”, dijo el apicultor Carlos Peralta, quien dice haber perdido 300 colmenas entre noviembre y enero.

La disminución de colmenas es un fenómeno global y su merma puede derivar en escasez de alimentos y un declive de las plantas medicinales y animales herbívoros.

Diversos factores afectan la polinización

Andrés González, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), dijo que un estudio concluyó que el 75% de los cultivos agrícolas dependen de la polinización.

Por lo mismo, la sequía no sólo impacta a las abejas. Su disminución puede afectar a los agricultores, especialmente a los productores de frutas frescas.

De acuerdo con la Federación de Exportadores de Frutas de Chile, si la sequía y los efectos del cambio climático continúan, “habrá zonas que no serán más productoras de fruta por un tema de disponibilidad de agua o bien irán disminuyendo”.

Según el experto de la FAO, la disminución de los insectos polinizadores “tiene que ver con las prácticas de la agroindustria.

  • Uso de pesticidas y de fertilizantes
  • Sequías inducidas en gran medida por el cambio climático
  • Mal manejo de los recursos hídricos.

Bajos precios por las abejas

Las abejas deben estar fuertes para la primavera, cuando los apicultores las arriendan a los fruticultores para que polinicen sus campos.

Según la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA) en Chile hay 1.2 millones de colmenas y 8 700 apicultores, de los cuales el 63% presta servicios de polinización.

Otro problema que enfrentan los apicultores son los bajos precios que pagan los agricultores por la polinización.

“Es el único gremio de Chile que no pone los precios a sus productos”, indicó al apicultor Mario Flores. Agregó que, por ejemplo, la rentabilidad de un cultivo de cerezas bordea entre 25 y 30 millones de pesos (24 500 a 30 000 dólares) por hectárea, y pagan en promedio 12 000 pesos por colmena (14 dólares). Según contó, en Nueva Zelanda pagan unos 220 dólares.

Pamela Valdés, presidenta de Chile Miel, una asociación que reúne a apicultores más grandes, señaló que el precio por hectárea debería subir a unos 40 000 pesos (50 dólares).

Necesitamos que los agricultores entiendan que tienen que pagar un precio justo.

El experto de la FAO indicó que el organismo colabora con los gobiernos de México, Brasil, Costa Rica y Perú en el levantamiento de “un cálculo lo más preciso posible del costo del servicio” para ayudar a los apicultores “a recibir un pago más justo”.

El proyecto se desarrollará entre 2022 y 2028. Ante una consulta, dijo que Chile no pidió participar y que ellos trabajan por requerimientos de los gobiernos.

Con información de AP

Dejar una comentario

Por favor ingresa tu comentario
Por favor introduce tu nombre aquí
Captcha verification failed!
CAPTCHA user score failed. Please contact us!