El gobernador Andy Beshear declaró un estado de emergencia debido a la presencia de tormentas en Kentucky, las cuales provocaron inundaciones repentinas, apagones y daños a la propiedad, incluyendo por un posible tornado en Hopkinsville.
Las tormentas llegaron tan sólo tres semanas después de que una serie de tornados azotaran la región, dejando más de 90 muertos en cinco estados, incluyendo 77 en Kentucky.
Porciones del este de su territorio, así como franjas de Tennessee, Arkansas, Luisiana, Mississippi y Alabama se encontraban bajo aviso de posibles tornados.
La oficina del gobernador de Kentucky reportó que inundaciones repentinas obligaron a efectuar rescates en el agua y a cerrar muchos caminos en el sur y el centro del estado.
Se preveía que continuarían intensas lluvias durante el día en gran parte de Kentucky, seguidas por un frente frío, el cual podría complicar las labores de los equipos de emergencia.
Es posible que otro tornado pasara por el condado Taylor, en el centro del estado, donde varias viviendas resultaron dañadas, según la oficina del gobernador.