Los votantes alemanes escogían el domingo un nuevo parlamento, en unas elecciones que determinarán quién sucede a la canciller Angela Merkel tras sus 16 años al timón de la economía más grande de Europa.
Los sondeos apuntaban a una pelea muy disputada entre el bloque de centroderecha de Merkel, con el gobernador estatal Armin Laschet como candidato a canciller, y los socialdemócratas de centro, que presentan al ministro de Finanzas y vicecanciller saliente, Olaf Scholz.
Unos 60,4 millones de personas en el país de 83 millones de habitantes podían votar al nuevo Bundestag, o cámara baja del parlamento, que a su vez elegirá al próximo jefe de gobierno.
No se esperaba que ningún partido obtuviera una mayoría amplia. Los sondeos mostraban un apoyo a todos ellos por debajo del 30%.
Un resultado en esas líneas podría plantear muchas coaliciones de gobierno posibles, y desencadenar meses de regateos para formar un nuevo gobierno. Hasta que se consolide, Merkel seguirá en el puesto como canciller en funciones.
Merkel ha sido elogiada por dirigir a Alemania durante sucesivas crisis importantes. Su sucesor tendrá que atender la recuperación del coronavirus, algo que Alemania ha sobrellevado relativamente bien gracias a amplios programas de rescate que han supuesto nuevas deudas.
Se esperaba que el número de personas que votaban por correo fuera mayor que el 28,6% que lo hizo hace cuatro años. También el domingo, los votantes en Berlín y Mecklemburgo-Pomerania Occidental, en el nordeste de Alemania -dos estados que ahora gobiernan los socialdemócratas- elegían nuevas legislaturas estatales.
Con información de AP