El 24 de Agosto de 2021 se celebraron doscientos años de la firma de los Tratados de Córdoba, mismos en los que el Libertador Agustín de Iturbide como Primer Jefe del Ejército Imperial de las Tres Garantías logró que don Juan de O’Donojú, como último virrey o Jefe Político de la Nueva España reconociera la Independencia del Imperio Mexicano respecto a la Madre Patria.
Tocó al Gobierno Federal, al gobierno del Estado de Veracruz, a la titular de la SEP y las autoridades civiles de Córdoba dirigir los festejos de tan importante evento para nuestra historia nacional y en vísperas del verdadero Bicentenario de nuestra Independencia; siendo los discursos de la titular de Educación Pública del país y del gobernador atinados a secas, dado que un evento como este debería realizarse como celebración en vez de conmemoración.
Sin embargo, la nota discordante y vergonzosa la vino a dar el presidente de la República quien en su ignorancia crasa, alimentada por la ignorancia ideologizada un Taibo o Salmerón que le maquilan los discursos, vino empañar la fecha con mentiras e ideología diciendo que con los Tratados de Córdoba se perdieron todos los ideales de los primeros independentistas y que se dejó de hablar de la esclavitud.
Ignora el presidente al igual que sus asesores que por el contrario, el Plan de Iguala consagraba desde la Garantía de la Unión—encarnada en el Rojo de nuestra bandera—la absoluta igualdad racial para negros, mestizos, indígenas y castas desde su Artículo 12: “Todos los habitantes de la Nueva España, sin distinción alguna, de europeos, africanos, indios, son ciudadanos de esta Monarquía, con opción a todo empleo, según su mérito y virtudes”.
Y lo anterior para frenar el racismo de la “liberal” Constitución de Cádiz que le negaba la ciudadanía y el fuero militar a los negros, indígenas y castas desde su Artículo 22.
No conforme con lo anterior, López trajo al presidente de Ecuador a la celebración— acusado de desfalcos, fraudes y corrupción—para decir que Iturbide “era un farsante” y repetir las mentiras del ecuatoriano proyanqui y antimexicano Vicente Rocafuerte, refutado por especialistas como Guadalupe Jiménez Codinach, Jaime del Arenal Fenochio y David Brading, entre otros.
Sin duda alguna una muy lamentable conmemoración de tan importante fecha fundacional y con la que se seguirá echando a perder todo lo que se podía celebrar este 2021.
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