La violencia de las pandillas ha dejado a más de 19 000 personas sin hogar en la capital de Haití. Esta ola de violencia ha obligado a cerrar una clínica de Médicos Sin Fronteras, informaron este lunes las autoridades.
La clínica de emergencia en el barrio Martissant de Puerto Príncipe estuvo funcionando durante 15 años y prestó servicios a una comunidad de unas 300 000 personas.
El centro de salud atendió recientemente a decenas de víctimas de disparos, incluidos varios civiles, mientras pandillas se disputaban el territorio.
El año pasado la clínica admitió a más de 33 000 personas en su sala de emergencias.
Médicos sin Fronteras anunció que buscaría trasladar su centro médico a otro lugar de Puerto Príncipe.
El anuncio del cierre de la clínica es un golpe para una comunidad carente de recursos médicos y azotada por la violencia.