Rescatistas indonesios recuperaron más cuerpos de los escombros dejados por un sismo de magnitud 6,2. Se eleva la cifra de muertos a 77, mientras ingenieros militares lograban reabrir carreteras dañadas para permitir el paso de suministros de ayuda.
Más equipamiento pesado llegó a la afectada ciudad de Mamuju y al distrito vecino de Majene, en la isla de Sulawesi, donde golpeó el terremoto del viernes.
Así lo indicó Raditya Jati, portavoz de la Agencia Nacional de Alivio de Desastres.
También empezaron a restablecerse el suministro eléctrico y las conexiones telefónicas.
Miles de personas se quedaron sin hogar y más de 800 resultaron heridas, de los que más de la mitad tenían lesiones graves, dijo Jati. Un total de 68 personas murieron en Mamuju y nueve en Majene.
Casi 27.850 personas llegaron a refugios, según datos de la agencia de emergencias. La mayoría fueron a refugios que se han visto castigados por los aguaceros del monzón. Sólo unos pocos tuvieron la suerte de conseguir carpas cubiertas de lona impermeable.
La gente dijo que faltaban comida, mantas y otros materiales de ayuda, mientras se enviaban suministros a la zona afectada.
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